Ángeles y Arcángeles: Testimonios:El día que Sandrita volvió a nacer…
La claridad del sol se había disipado. Todos dormían cuando el arcángel San Miguel fue a dialogar con el ángel de la guarda de Sandrita.
-¿Tienes algo que comentarme?
-No, arcángel San Miguel. Todo está igual…Bueno, casi igual. En realidad no estoy acostumbrado a tanto movimiento, mi protegida mantiene una rutina, pero en los últimos días me ha tocado ser partícipe de su alegría, que hoy mientras conducía el automóvil de su madre, sentí el afán de felicitarla.
-Ni se te ocurra.
-Lo sé perfectamente arcángel San Miguel. Lo que sucede es que ella es tan diferente y como siempre está algo triste, al verla feliz me dio ese impulso.
-Precisamente quiero decirte algo al respecto.
-¿Va a pasar algo? ¡Ella es tan joven!, exclamo el ángel de la guarda.
-¡No va a pasar nada trascendental. La conozco. Su madre me invoca por sus hermanos y por ella. Es más, le pide protección a nuestro padre celestial y tú sabes que para él, el ruego de una madre es todo.
-Entonces ¿qué es lo que sucederá?, inquirió el ángel de la guarda.
-Paciencia, paciencia y escúchame.
Van a acontecer situaciones que la marcarán profundo y requerirá de tu ayuda.
-¿Puedo preguntar algo arcángel San Miguel?
-No te preocupes, tu misión con ella aún no termina. Sólo serán circunstancias que aumentarán su fe y reflexionará en nosotros. Sé paciente.
-Así lo haré arcángel San Miguel, así lo haré y estaré atento.
El ángel de la guarda de Sandrita se ubicó a la derecha de su protegida, dispuesto a cumplir su habitual misión.
Los días transcurrieron sin mayores cambios. Esa mañana al salir de la universidad, bajó la loma conduciendo a gran velocidad. Rodó por su derecha, pero al llegar al puente que va al centro de la ciudad, giró por una calle secundaria.
El ángel de la guarda supo que había llegado el momento. Trató de enviarle una señal para que retome la otra vía, pero fue imposible. Su misión era protegerla; más no cambiar su destino y en ese destino estaba el carro que ella conducía, una camioneta que venía por la vía contraria y dos automóviles más.
El impacto fue con la parte lateral de la camioneta que dio vueltas y vueltas hasta quedar con las llantas hacia arriba, no sin antes chocar a los otros vehículos.
El carro avanzó unos cuantos metros y con la frenada abrupta, ella se golpeó en la cabeza. Entre la multitud, se acercó un joven, abrió la puerta del auto y la sacó a prisa, mientras le decía que se tranquilice. Atontada por el golpe y sin pronunciar palabra alguna, lo miraba como un rayo de luz en medio de tanta confusión.
Tranquila, que no pasó nada grave. Busquemos cómo llamar a su casa, expresó el joven.
Al llegar su madre, casi desfallece al ver la magnitud del accidente la escena hacía pensar en lo peor, pero al conocer que no había desgracias irreparables, miró al cielo y exclamó: “Gracias arcángel San Miguel, en el nombre de Jesús, hijo único de Dios, te doy las gracias infinitas”.
A un lado, a prudencial distancia, el arcángel San Miguel y el ángel, observaban…
Esa noche, mientras la joven dormía, su ángel de la guarda, le indujo un sueño:
Nuestro padre celestial te da una nueva oportunidad Sandrita. No todo es malo. Retoma la vida. Déjate amar por tu familia, por tus amigos. El mundo es maravilloso si aprendes a sobrellevarlo. Basta de durezas y de frases contrapuestas. Conozco tu interior. Sé que te sobran razones para ser feliz, para sonreír, para confiar. Vive cada día con intensidad y no temas rectificar las veces que sean necesarias, hasta que aprendas a vivir disfrutando lo cotidiano, lo sencillo, lo humilde, lo verdadero…
A corta distancia, el arcángel San Miguel observaba.
-Has hecho bien ángel de la guarda, aunque por un instante tuve la sensación de que hablabas tan directo.
-Lo siento mucho arcángel San Miguel, pero me entristece verla melancólica.
-Lo sé, lo sé y me abstengo de decirte más cosas, porque yo hice lo mismo: “Yo era el joven que la ayudó en el accidente”.
Sandrita
Entre Él y nosotros están ellos
En este blog se encuentra cuentos cotidianos, todo lo relacionado con la vida diaria y con los ángeles y arcángeles.
Esta escritora ecuatoriana, ha obtenido varios premios internacionales, ha editado seis libros de cuentos, uno de ellos es de carácter mitico. Entre sus publicaciones tenemos: Más allá de los sueños, Con razón sensible, Los dias están contados, Entre él y nosotros están ellos y otros.